Cuando l@s niñ@os nos dan una lección.

Sólo quería colgar este texto que me han pasado en un curso de formación. Me encanta, es una clara muestra de cómo a veces infravaloramos a nuestr@s alumn@s en las escuelas. List@s a más no poder, aquí os dejo con ell@s:

En una classe de nens i nenes de 5 anys, la mestra els va presentar un problema en forma de vinyetes. Els volia explicar que la mare d'en Pau volia fer un pastís per celebrar el seu aniversari i va enviar el seu fill a comprar 6 ous. A la primera vinyeta es veia el nen amb els 6 ous que acabava de comprar, a la segona vinyeta es veia que el nen queia i es trencaven 2 ous. La tercera vinyeta estava en blanc i els alumnes havien de fer un dibuix dient: Què passava finalment?

La mestra es va comprometre a no preguntar als alumnes "quants ous li quedaven a en Pau".

Les respostes van ser les següents:

- 17 dels 22 nens i nenes de la classe van dibuixar a la darrera vinyeta la mare picant el cul d'en Pau per haver trencat els ous.

- Un altre nen va dibuixar una paella amb alguna cosa a dins i va explicar que era una truita perquè la mare havia decidit aprofitar els dos ous trencats.
- Una nena va dibuixar el nen amb 6 ous i va explicar que va tornar a la botiga a comprar un altre cop els ous que li havien encarregat.

- Una nena va dibuixar moltes persones dretes. Quan la mestra li preguntà pel significat del dibuix, va explicar que com que la mare ja no podia fer la coca, va celebrar l'aniversari fent un ball.

- Un altre alumne va dibuixar a la vinyeta molts quadrats petits i va explicar que com que s'havien trencat dos ous la coca sortiria més petita i la mare hauria de tallar trossos molt petits per tenir-ne per a tots els convidats.

Amb tant d'enginy desconcertant, la mestra, que havia ensenyat ja les restes, no es va poder estar i va trencar la consigna. Així que, amb la darrera nena, que encara no havia dibuixat res, se li va escapar un "quants ous li quedaran a en Pau?". La nena, per desesperació de la mestra, va dir que sis. La mestra, pacient, li va donar una "segona oportunitat". "N'estàs segura? Abans en tenia sis, però se n'han trencat dos.... Quants en tindrà ara?". La nena, sense dubtar, seguia dient "sis". La mestra, una mica nerviosa ja, hi torna. "Però com pot tenir els mateixos si se n'han trencat dos?". I la nena una mica farta, tanca finalment la conversa: "És clar que en té sis!, quatre de sencers i dos de trencats."

Cerditos, medusas, conejos y ¡chipirones!

Lo malo del karma es que si le alimentas, la bola se hace grande y puede acabar perjudicando a personas que te rodean. Menorca me lo ha demostrado.
Mi humor negro hizo que, a los 30 segundos de entrar al mar, una medusa me picara. Una señora me dio afterbite, el karma se enfadó y le llevó a pedir una foto a otra chica. La otra chica cogió la cámara, echó un paso atrás y se cayó por un acantilado. Verídico. Creo que el karma sigue sabiendo que la que ha iniciado todo soy yo, porque la chica no hizo un Ramón Sampedro ni murió. Mierda, he vuelto a usar el humor negro, ¿verdad? Vale, mejor paro y vamos a lo que vamos.

Lo chachi de Menorca son las calas. Pero lo más chachi (y sí, uso esta palabra porque pienso que es una pena que se perdiera en los 90) es ir con las locas de turno. Porque claro, si vas con gente normal vives opciones (A) y si vas con las chipironas vives opciones (B). A modo de ejemplo, aquí van diez casos:

Caso 1: tu vuelo sale a las 6 de la mañana.
A) Vas dos horas antes/ pasas la noche en el aeropuerto aburriéndote y durmiendo.
B) Vas a media noche, haces carreras de carros con equipaje, juegas al "Manzanas con manzanas", te ríes de mujeres que se tiran pedos, haces un picnic y buscas dinero en cabinas.

Caso 2: vas por la carretera y ves una gasolinera.
A) No pasa nada.
B) Una se pone a gritar emocionadísima porque es una BP, acompañado de un "Uuuuuuh" y un gesto con el brazo de "Tomaaaaaaaaaa".

Caso 3: Vas por la carretera y ves unos cerditos.
A) Comentas que son una monada y sigues tu camino.
B) Gritas a una de tus amigas que no los ve, sin poder ni decir lo que pasa de la emoción, hasta el punto en que ella piensa que están ahí los Backstreet Boys. Los gritos dicen "NO PUEDE SER, NO PUEDE SER". Cuando todas habéis visto a los cerditos, salís del coche con una camiseta larga y bikini (parece que no llevas nada debajo) y os morís de amor, gritando emocionadísimas, hasta que formáis una cola de coches y desde una ventanilla os gritan: "¡¡¡¡Es que nunca habéis visto un marrano o quéeeee!!!!". Os montáis en el coche avergonzadas por vuestra edad  y comportamiento y proseguís el camino.

Caso 4: Se pudren unos mejillones.
A) Los tiras a la basura.
B) Vas de noche con la olla a un acantilado, sin linterna ni móvil, primero intentando no caer por las rocas y luego intentando no matarte despeñada. Lanzas los mejillones, ya cocinados, a su hábitat natural.

Caso 5: Un conejito se cruza en la carretera.
A) Dices que es una monada, le dejas pasar y te vas.
B) Paras el coche, os ponéis las 6 a gritar en plan patético-amoroso, da un salto y todas le aplaudís con la sonrisa en la cara.

Caso 6: Vas a una tienda de playa.
A) Miras y te vas, pero compras una pulserita.
B) Como sólo tienes 27 años, compras una colchoneta-flotador de un HIPOPÓTAMO y te la llevas a todas las calas. En alguna ocasión le pones el cinturón de seguridad y le das besos.

Caso 7: Estás haciendo topless y es la hora de irse.
A) Te pones el biquini y te vas caminando hasta el coche.
B) Te vas en tetas, con la mochila en la espalda, tan tranquila porque  nadie te conoce. Luego te mandan un mensaje desde Barcelona diciendo "Te han visto en tetas por un camino de tierra". Genial del pussy.

Caso 8: Llegas por primer día a un apartamento increíble.
A) Eres amable con la recepción y saludas a los vecinos.
B) A los dos minutos estás pidiendo a grito pelao a una de tus amigas que TE COMA TO EL C.... ¿cocido?

Caso 9: Vas en una barca.
A) Disfrutas del paisaje.
B) Intentas hacer un calvo en marcha, lo que supone que te metas una hostia monumental, te jodas una lumbar y te salve la vida el antes mencionado hipopótamo.

Caso 10: Sales de la ducha y ves que te falta aceite para cenar.
A) Te vistes y te vas a buscar aceite.
B) Te vas a buscar aceite a la gasolinera tal y como has salido de la ducha: toalla en el cuerpo y toalla en la cabeza.


Cuando viajas con las locas, te pones de mala hostia porque tiran fotos, te pones de mala hostia porque no se levantan y te pones de mala hostia porque no ponen "Fiesta" en la radio, cuando todo el mundo sabe que es mejor que oír setenta veces la misma canción. Pero ante todas las situaciones escogen opción B, y eso es lo que hace de pequeñas escapadas unos pedazo de viajes que se te caen las bragas.

Y con esto y un bizcocho.... GIN XORIGUER, GIN XORIGUEEEEEEEEEEEEEER!!!!!!!! (Robado o sin robar, lo importante es beberlo).

La ósmosis de los ovarios.

Reír sin parar. Desahogarnos, quedarnos vacías. Mimarnos como nadie sin necesidad de contacto físico. Vernos, de repente, indefensas en un telesilla, sabiendo que vamos a llorar porque sólo lo hacemos esquiando y darnos cuenta que, para colmo, las tres estamos en la fase drama del ciclo hormonal. Adivinar las palabras del Tabú con pistas que nadie entendería. Hablar cantando. Seguir sorprendiéndonos de nuestras amigas, esas grandes y viejas conocidísimas, que todavía tienen alguna faceta por descubrir (un baile sensual, la agresividad ante el futbolín...). Abrir el baño sin pedir permiso y encontrarte a tu amiga lavándose los dientes con calcetines y sujetador (SÓLO con calcetines y sujetador) y que te parezca lo más normal del mundo. Disfrutar de cada pedazo de chocolate como si fuera el último. Intentar que te critiquen y no conseguirlo. Hacer un ángel en la nieve. Dar las buenas noches con conversaciones surrealistas que jamás recordaremos. Olvidar todas las preocupaciones. Reivindicar el uso nocturno de las bragas, todas con una misma voz, como si nos fuera la vida en ello (en las siestas ya discrepamos...). Desconectar. Mantener ocho millones de conversaciones diferentes, todas ellas impresionantes. Fortalecer el vínculo. Compartir. Entendernos a la perfección sin necesidad de abrir la boca. Echar los brazos hacia atrás y dejarte llevar por el viento.

A veces no hace falta hablar para superar un mal momento. A veces sólo hay que sentir esta COMPLICIDAD. Es como si estuvieras rodeada de pequeñas cosas grises que te hacen sentir mal, pero de repente llega el Monzón y se lo lleva todo a tomar por culo. Y donde había gris, hay colores. Chipirones de colores.

La unión hace la fuerza, la única fuerza capaz de superar a la de la ósmosis de los ovarios.

Al final nadie lloró.

¡Megggsíiiii poggg seggg tan geniales del coño!